¿CÓMO ESTUDIAR MATEMÁTICA?
Héctor E. Viale Tudela
Profesor del Área de Ciencias
Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas
Adaptado de http://schools.lwsd.org/rhs/classes/Prince/
INTRODUCCIÓN
Es de conocimiento
de todos los que nos encontramos en el mundo de la enseñanza de la matemática que
muchos estudiantes, no solamente escolares sino incluso de los primeros ciclos
de la universidad, tienen problemas para aprender matemática porque nunca
desarrollaron los adecuados hábitos de estudio que les permitiese tener éxito
en una disciplina como la mencionada. Pero lo peor de todo es que, en la gran
mayoría de los casos, los estudiantes no aprenden matemática porque no saben
cómo estudiarla y se enfrentan a estas asignaturas como lo hacen cuando
estudian una asignatura de Historia o Lenguaje, por ejemplo. Por otro lado, los
padres de familia no saben cuáles son las razones por las cuales a sus hijos no
les gusta estudiar un curso como matemática y los escolares, de Quinto y Cuarto
de secundaria están buscando estudiar alguna carrera que no tenga relación
alguna con la matemática. ¡No quieren tener ninguna relación con la matemática!
En el presente artículo, se presentan algunas sugerencias como resultado de una
breve revisión bibliográfica en relación con el tema en discusión así como de
la propia experiencia docente del autor. Estamos seguros de que estas
sugerencias van a ser de gran utilidad para los estudiantes que deseen ingresar
exitosamente al mundo del aprendizaje de la matemática. En el presente artículo
estamos considerando aspectos de índole actitudinal así como de hábitos de
estudio que debe adoptar todo estudiante que desee tomar en serio el
aprendizaje de la matemática. Este artículo está dirigido a todos los
estudiantes de alguna asignatura de matemática de nivel escolar o superior, así
como, también, a los profesores de matemática para que puedan orientar a sus
alumnos en la disfrutable y hermosa aventura de estudiar la matemática.
SE DEBE LEER
CUIDADOSA Y DELIBERADAMENTE
La manera de leer en
matemática es muy diferente de la manera de leer, por ejemplo, un libro de
historia, un periódico o una novela. En matemática se debe leer despacio,
entendiendo y comprendiendo cada palabra, cada frase, cada oración. Es como
entrar en una especie de comunicación interna con uno mismo. Muchas veces es
necesario leer un texto o el enunciado de un problema, cuatro, cinco, seis o
más veces antes de encontrarle el sentido a lo que estamos leyendo. En ciertos
tipos de lecturas, como en una novela, es deseable (y en algunos casos,
recomendable) hacer una lectura rápida porque usualmente hay pocas ideas
centrales a lo largo de muchas palabras. Sin embargo, al leer un texto de
matemática, cada palabra es importante, porque hay varias ideas condensadas en
pocas palabras. La lectura debe ser intencional; nunca se debe leer por leer.
Se debe leer como si se estuvieran “masticando” las palabras. Incluso, si no se
tienen los ánimos suficientes para hacerlo, postergue la lectura para un
momento en el que se encuentre en mejor estado anímico, pues si fuerza la
lectura logrará el efecto contrario y terminará odiando la matemática. Por otro
lado, busque un espacio que le resulte cómodo para leer; que esté bien
iluminado y ventilado.
PIENSE CON LÁPIZ Y
PAPEL DE BORRADOR
Tenga siempre a la
mano un lápiz y un papel de borrador y utilícelos cuando lea y estudie
matemática. Compruebe, siempre, en el papel de borrador, lo que el autor del
libro le está diciendo. Cuando en el texto se proponga alguna pregunta o se
plantee algún ejercicio de cálculo o problema, trate de responderlos sin
continuar con la lectura y antes de que el autor del texto le dé la respuesta.
No vea los resultados antes de haber hecho el esfuerzo por llegar a él. A pesar
de que el ejemplo pueda estar completamente resuelto en el texto del libro,
trabájelo por su propia cuenta en el papel de borrador. Esto le ayudará a
articular las ideas y procedimientos en su mente antes de empezar a resolver
los ejercicios. Después de que, de manera cuidadosa, ha leído y releído el
problema, y si aún no sabe qué hacer, no se quede sentado ni se quede
contemplando el problema. Tome el lápiz y, en el papel de borrador, trate de resolver
el problema cuantas veces sea necesario, intentando llegar a la respuesta. Y,
si tratando de resolver el problema, no tiene nada escrito en el papel,
seguramente aún no ha hecho el esfuerzo suficiente como para justificar la
búsqueda de alguien que pueda ayudarle. La búsqueda de alguien que pueda
ayudarnos a resolver un problema y así llegar a la respuesta, debe darse
cuando, de manera individual, se han agotado todos los recursos y esfuerzos por
llegar a ella. Utilice la misma estrategia cuando estudie de su propio
cuaderno.
SEA INDEPENDIENTE
Debe procurarse dominar
cada tema sin la ayuda de ningún compañero ni del profesor de la asignatura. Sea
independiente. Uno de los principales problemas al estudiar matemática es la
búsqueda inmediata de ayuda de manera innecesaria, ya se trate incluso de algún
compañero o del profesor mismo. Dedíquele varios minutos al estudio individual.
Tratando de hacer una analogía con las actividades deportivas, se sabe que para
desarrollar los músculos deben hacerse varios y diversos ejercicios físicos. Usted
no podrá desarrollar sus músculos a través de los ejercicios físicos que hace el
propio entrenador o que haga alguna otra persona. Los ejercicios debe hacerlos uno
mismo. Por otro lado, otro problema que se presenta con frecuencia, es el
omitir preguntar cuando sí es necesario hacerlo. Muchas veces, pequeñas cosas no
entendidas causan, más adelante, grandes confusiones. No debe temerse de que la
pregunta que podamos plantear pueda parecer tonta. La única acción tonta que
debemos temer es no preguntar en relación con un tema que uno realmente ha
tratado de entender y sin embargo no se pudo hacer. Algunos estudiantes piden
ayuda muy pronto y otros, esperan mucho tiempo para hacerlo. En estos casos,
será necesario hacer uso del sentido común para preguntar en el momento oportuno.
PRESTE ATENCIÓN EN
CLASE
Muchos de los
puntos más delicados del curso, los fundamentos principales y modos de
razonamiento, se desarrollan en la clase. Debe prestarse la máxima atención en
la clase a estas discusiones para poder entender lo que está sucediendo.
PERSEVERE
No se frustre si inicialmente
hay un tema o un problema que no logra comprender. ¡Insista! ¡Persevere! Una
característica interesante al aprender matemática es que en algún momento el
estudiante se encuentra completamente perdido y, de pronto, tiene una explosión
de conocimiento que le permite entender perfectamente el tema. Si siente que no
entiende nada después de haber estado un buen rato leyendo un tema de
matemática o tratando de resolver un problema, déjelo de lado y abórdelo luego.
En la mayoría de los casos encontrará la solución inmediatamente aunque no haya
estado pensando conscientemente en la solución del problema. Tendrá una
tremenda sensación de satisfacción al haber sido lo suficientemente persistente
y creativo al resolver de manera independiente, sin ayuda de nadie, un problema
que le ha causado una serie de dificultades y tropiezos. Además de perseverar,
la matemática le obligará a ser creativo.
TÓMESE UNOS MINUTOS
PARA REFLEXIONAR
Para aprender bien
un curso de matemática, debe tomarse unos minutos para reflexionar en relación
con los temas vistos en clase. Algunos conceptos de matemática se toman un
tiempo para aflorar. Va a tener que aprender a vivir con ellos durante un
tiempo y reflexionar en relación con ellos antes de que formen parte de sus
conocimientos. No trate de estudiar ni de aprender matemática memorizando los
ejemplos del libro o los que desarrolla el profesor en clase. Con esto, solo
conseguirá razonar del mismo modo que razona su profesor y perdería toda
posibilidad de ser creativo. Por otro lado, si hace esto, pronto se verá
desbordado por esta manera de estudiar, y cuanto más lejos vaya, peor le irá.
Toda la matemática se basa en unos cuantos principios y definiciones
fundamentales. Trate de ver cómo cada tema es justamente una aplicación de los
principios y definiciones fundamentales. Solo se necesita muy poca
memorización. No espere hasta el último minuto para hacer sus tareas. Si su
preocupación principal es encontrar la respuesta a los problemas planteados y
no el hecho de tomarse el tiempo necesario para entenderlos, pronto entrará en
confusión. La matemática le puede brindar bastante satisfacción mientras esté
comprendiéndola, en caso contrario, puede resultarle muy frustrante.
SEA ORDENADO, CLARO
Y PRECISO
Estos son hábitos
que le pueden ahorrar más de un dolor de cabeza en cualquier nivel de esfuerzo
en el cual se encuentre y sea cual sea el grado de dificultad del problema que
esté resolviendo. Mantenga su trabajo organizado. Tenga un cuaderno especial
para su curso de matemática. Archive sus tareas, sus evaluaciones y sus notas
para que se pueda remitir a ellas, en cualquier momento, a lo largo del ciclo o
del año escolar, según sea el caso. Incluso, el trabajo en el papel de
borrador, debe ser ordenado, claro y preciso.
HAGA HOY DÍA LA
TAREA DE HOY DÍA
Para ser exitoso en
matemática, se debe hacer la tarea todos los días, incluso cuando se hubiese
faltado a alguna clase. Haga hoy día la tarea de hoy día. La nota de una
asignatura de matemática se basa en las tareas que se resuelven, así como también
en las notas de los exámenes. Si se es negligente en el trabajo con las tareas
diarias, el rendimiento en las evaluaciones reflejarán esto y, como resultado, las
notas bajarán.
Estudiar matemática
no es una actividad para los estudiantes intelectualmente perezosos. Requiere
de un gran y sostenido esfuerzo. No hay otro camino para el éxito en la
matemática. Para estudiar matemática no se debe ser como el televidente que ve
una actividad deportiva cómodamente sentado en la sala de su casa o en alguna
butaca del estadio o coliseo deportivo. Se debe estar activamente involucrado.
No se quede de brazos cruzados para ver cómo el profesor hace el trabajo. Esto
hace que el único que aprenda y refuerce lo aprendido, sea el profesor. Esto, a
usted, no le hace nada bien.
No hay ninguna
compensación adicional por trabajar de manera esforzada. Esto es algo que se debe
hacer como parte de estudiar un curso de matemática. La recompensa que se obtendrá
es la satisfacción de haber aprendido matemática e ir resolviendo los problemas
que nos vaya presentando el profesor.